Los factores que comienzan a visualizarse en estos tiempos, tendrán sus resultados en 2030.
Los cambios tecnológicos, los geopolíticos y el tipo de comercialización impactan directamente a la economía mundial, que constantemente atraviesa transformaciones, y todo indica que esto continuará de la misma forma. Para 2030 se podría presentar un escenario global que afectará a naciones, empresas e individuos por igual.
De acuerdo a las tendencias actuales, el camino estaría marcado para conocer cómo será el panorama en menos de una década; los factores que lo indican son diversos y van desde el cambio climático hasta el demográfico.
Las tendencias actuales para visionar cómo será la economía
En los últimos años, las guerras y el crecimiento de las economías desarrolladas generaron un crecimiento desigual en cuanto a la riqueza de los países. Todo indica que para el 2030 este panorama continuará con el liderazgo de China e India como potencias, y Estados Unidos y Europa podrían atravesar un crecimiento lento, sobre todo por una productividad estancada. Mientras que África continuará posicionándose como una nueva potencia.
En cuanto a la tecnología, la inteligencia artificial, la automatización y la digitalización continuarán pisando fuerte en el mercado mundial, con un crecimiento en la productividad que podría crear una desigualdad debido al reemplazo de trabajos en sectores tradicionales.
Las tecnologías blockchain y las monedas digitales comenzaron a tener un papel importante, debido a su poder de transformación sobre la forma en que se realizan transacciones.
Las monedas digitales emitidas por bancos centrales se posicionan en algunas economías y para el 2030, podrían tener más lugar, desafiando el dominio del dólar estadounidense.
En esta línea, especialistas indican que el sistema financiero en 2030 será muy distinto al de hoy, con la gran masividad que comenzó en los últimos años con la adopción de fintech, pagos digitales y monedas digitales rediseñará el sector bancario. Asimismo, los inversores buscarán nuevas clases de activos, desde tecnología verde hasta economías emergentes.
Por otra parte, la adopción de empresas y entidades gubernamentales, de medidas sostenibles en cuanto al cuidado del medio ambiente, estarán más firmes. En este sentido, la adopción de energías renovables serán transformadoras, ya que habrá una transición hacia una economía baja en carbono, podría abrir mercados en energía verde y tecnologías limpias.
No obstante, la crisis climática podría ser un factor que atraviese la economía global en 2030, ya que suelen provocarse daños en la infraestructura y la productividad, como son las sequías, inundaciones y huracanes. Según informes del Banco Mundial, el costo económico de no abordar el cambio climático podría superar los $4 billones anuales para 2030.
Por otra parte, el desafío demográfico y social, será otro factor que impacte en diversas economías desarrolladas como Japón y Europa, ya que se registra un envejecimiento de la población, que tendrá consecuencias tanto en los sistemas de pensiones, atención médica y será un motivo de un cambio de políticas laborales.
En ese escenario, la migración también jugará un papel crucial en la economía, siendo que los países con poblaciones envejecidas podrían depender de trabajadores migrantes para llenar vacantes, mientras que las tensiones sociales relacionadas con la migración podrían intensificarse.
Con estos factores, la economía global en 2030 estará definida por un equilibrio que habrá de hallar entre los avances tecnológicos y la transición energética que prometen abrir nuevas fronteras económicas, como así también con las tensiones geopolíticas, la crisis climática y los cambios demográficos.