El modelo de comercialización internacional busca posicionarse ante la globalización. Un repaso de sus beneficios y desafíos.
Las tensiones geopolíticas, las consecuencias de la pandemia de coronavirus y la creciente preocupación sobre la dependencia de ciertos países para la producción, están reconfigurando la economía global respecto a las cadenas de suministro, en la que se posiciona la globalización.
La friend-shoring es una de las tendencias que ganó en un importante lugar, cambiando las dinámicas económicas tradicionales, planteando nuevas aperturas y desafíos en los mercados internacionales para la comercialización.
La friend-shoring como modelo en el mundo
El término friend-shoring ganó gran protagonismo como medida con la que se lleva a cabo el mercado internacional, entre los países. Su propuesta plantea la reubicación estratégica de la producción y las cadenas de suministro en países aliados o con valores políticos y económicos compartidos.
La globalización es el modelo utilizado por excelencia y la friend-shoring surge como competencia a ella, ya que tiene como objetivo garantizar estabilidad, seguridad y resiliencia frente a riesgos geopolíticos, mientras que el tipo de negocio tradicional prioriza la eficiencia y la reducción de costos,
En este sentido, busca responder a diversos factores económicos que se presentan a nivel mundial, como son las tensiones por guerras o enfrentamiento entre países potencias. Como también ser respuesta ante las vulnerabilidades de las cadenas de suministro que dejó en evidencia la pandemia y ante las políticas proteccionistas, por ejemplo, que aplica Estados Unidos con la Ley de Reducción de la Inflación.
Beneficios y desafíos del modelo de comercialización auge
Esta implementación vigente presenta un favorable auge como una nueva forma de comercialización y trajo consigo cambios a nivel mundial. En primer lugar, se está impulsando una regionalización de las cadenas de valor, debido a que países como India, México y el sudeste asiático comienzan a ser centros manufactureros, con una diversificación de mercados, generando una inversión extranjera directa.
Pero el cambio de proveedores, utilizar nuevas fábricas y cumplir con regulaciones en distintas jurisdicciones registra un incremento en los costos para llevarlo a cabo, lo que se traduce en un aumento de precios para los consumidores finales.
En cuanto a los factores positivos, se destaca que hay países que ya visualizan los beneficios al realizar alianzas estratégicas estipuladas en este sistema, pero hay otros que están menos alineados con los bloques principales, por lo que podrían quedar excluidos de los nuevos flujos comerciales.
Los desafíos de este sistema son diversos y se puntualizan en la fragmentación económica, la falta de infraestructura para la producción reubicada de países que usan el friend-shoring y no pueden responder a los pedidos.
También, la cuestión ambiental es un punto a fortalecer debido a que la relocalización de cadenas de suministro podría aumentar la huella ambiental, un factor que genera grandes preocupaciones en medio de un contexto de regulaciones ambientales. El friend-shoring comienza a tomar más lugar en las decisiones comerciales, al ser respuesta estratégica ante las complejidades de la economía global actual. Su implementación tiene costos y riesgos, que deben gestionarse cuidadosamente, buscando aquel equilibrio con los beneficios.