La industrialización de Rusia no tuvo lugar hasta fines del siglo xix, en un país extraordinariamente atrasado con respecto a sus vecinos europeos. El sistema feudal se prolongó hasta muy entrado el siglo, cuando había desaparecido completamente en Europa occidental. Las estructuras políticas, económicas, sociales y mentales ofrecieron una gran resistencia al progreso técnico, pero Rusia-bajo el impulso del Estado pudo aprovechar los conocimientos adquiridos en los restantes países capitalistas industrializados. El modelo de desarrollo ruso hasta la Revolución de 1917, presenta, pues, unos rasgos particulares que no se encuentran al menos en el mismo grado en los demás países.
La emancipación de los siervos y la reforma agraria
La emancipación de los campesinos en 1861 y la reforma agraria que la acompañó no tuvieron un efecto sensible sobre la productividad agrícola y, por lo tanto, sobre el poder de compra de la agricultura. Esta ausencia de progreso real frenó seriamente la industrialización del país. Hemos visto cómo en Inglaterra la revolución agrícola había precedido netamente a la revolución industrial y la había favorecido merced al aumento de la demanda, por parte de los campesinos, de bienes de consumo del proceso de industrialización en adelante podemos admitir que no cabe un arranque sin un desarrollo de la agricultura.
En una economía preindustrial, la expansión en la demanda interior depende en primer lugar de la agricultura. La expansión territorial y la presión siglo XVIII ,a 37 millones la población de 13 millones de habitantes, a principios del en 1800, a 60 millones en 1850 y a 111 millones en 1900, económico y social de su país, y el zar Alejandro II (1855-1881) se preocupó entonces Corona; 21 millones en las tierras de los grandes propietarios del campo; 1,5 millones las minas y fábricas eran sirvientes domésticos, y cerca de 5 millones trabajaban A partir de junio de 1858, el zar liberó a los campesinos de la Corona. Hizo falta continuación vencer las resistencias de una nobleza cerrada y conservadora para llega a la emancipación general del 3 de marzo de 1861.La reforma agraria que acompañó la abolición de la servidumbre no tuvo el efecto benéfico que se habría podido esperar: no respondió a las reivindicaciones de los campesinos y no fue la fuente de una mejora de las técnicas de producción.
Esto se debió a la institución de las comunidades campesinas (obschina o mir) y a las indemnizaciones exigidas a los campesinos para adquirir las tierras que les eran asignadas por decisión. Los siervos obtenían en principio su libertad personal y podían adquirir, en todo o en parte y mediante un censo, la tierra que hasta entonces cultivaban para el señor. El Estado entregaba el precio de compra al señor y se hacía reembolsar por el campesino en 49 años. De todos modos, se habían fijado ciertas normas y los propietarios podían rechazar la venta de una parte de las tierras cultivadas por sus siervos. Por el contrario, los siervos que no poseían más que unas pocas tierras podían recibir más en el momento de su acceso a la propiedad. Los siervos empleados como sirvientes domésticos o los que tenían un derecho de cultivo sobre propiedades de menos de 75 hectáreas no recibían nada, fuera de su libertad personal.
De hecho, los señores que poseían tierras fértiles (en Ucrania, por ejemplo) conservaron en su poder la mayor parte de sus tierras, mientras que los poseedores de tierras pobres no dudaron en venderlas a los siervos emancipados para obtener la correspondiente indemnización. Por otra parte, esta indemnización fue fijada muy a menudo por encima de su valor en el mercado y un elevado número de campesinos se vio obligado a pagar más para cultivar una superficie menor. El título de propiedad era una pobre compensación. Más aún por el hecho de que la propiedad efectiva, es decir, la distribución de las tierras y el control de los trabajos, estaba confiada en su totalidad a la comunidad campesina. De período en período el mir debía redistribuir las tierras entre sus miembros a suertes, y era todo el pueblo el responsable de la indemnización que el Estado adelantaba. Se comprende por qué el mir se convirtió en el nuevo amo de los siervos “emancipados” e impidió a los habitantes abandonar el pueblo en que residían.
Desde el momento en que una familia partía sin ser sustituida, la carga financiera de todos los que quedaban aumentaba. En el interior de la familia. el cabeza debía autorizar la partida definitiva de uno de sus miembros. Y en general estaba poco dispuesto a permitirlo, puesto que en el próximo reparto de las tierras se por el mir eran insuficientes con respecto a la mano de obra disponible, está inmóvil: productividad de la agricultura. Al mismo tiempo la industria no recibía la mano de obra que habría podido necesitar.
Los trabajos de todas las familias debían hacerse en las mismas condiciones técnico, se llegaba a paralizar toda iniciativa individual; se institucionaliza la rutina. No hizo otra cosa sino avivar el descontento de los campesinos, que en el plano político de su atienes señores o del Estado.
Desde hace mucho tiempo, los campesinos a favor del régimen que para ellos lo representaba más que miseria e injusticia cuesta industrializar rápidamente al país. Rusia vivía de la exportación de los productos que ello favorecía la comodidad y la pereza de los grandes propietarios caída de los precios mundiales de los cereales y de la oligarquía en el poder. La después de 1870 sacudió nuevamente la inercia de los dirigentes, algunos de los cuales reanuden las hambres de 1891-1892 y de 1902 y los alzamientos que siguieron a la de.1906, Stolipin llevó a cabo una nueva reforma agraria que conducía a la supresión de las en propietarios individuales de sus tierras escapando de este modo al dominio del mir. Por otro lado, el gobierno organizó y fomentó la migración hacia la Rusia asiática con el fin de poner en cultivo tierras vírgenes. Pero la guerra de 1914 vino a poner fin a esta nueva serie de reformas.
Este nuevo cataclismo iba a permitir una revolución llamada a cambiar la faz del mundo actual. Pronto la ideología marxista, pero, sobre todo, la mediocridad conservadora y el egoísmo de la clase que detentaba el poder, daría lugar al comunismo. Los países capitalistas que habían conseguido su industrialización iban a escapar de la sacudida revolucionaria; Rusia no disponía de la excusa del progreso y de la posición ventajosa que otorgaba un alza sensible del nivel de vida. Los nobles que habían recibido unas indemnizaciones importantes como compensación de las tierras cedidas a sus antiguos siervos no se preocupaban por el desarrollo agrícola e industrial. Demasiadas veces utilizaron los fondos recibidos para defender sus privilegios y su tren de vida, y se mostraron incapaces-al contrario de los grandes propietarios ingleses y alemanes de invertir de manera productiva para ellos y para la economía nacional. La ausencia de una clase empresarial impedía el avance de la industria. W. O. Henderson señala la ineptitud de los propietarios y directores de empresa rusos que no se hallaban sometidos a la competencia extranjera y que gozaban de un semimonopolio en el mercado interior. Veremos que las mayores empresas fueron fundadas por empresarios y capitales extranjeros. Un ejemplo típico de ineptitud para innovarnos lo da la historia de Zvorikin, era un ingeniero que inventó en 1812 un procedimiento para cortar metal.
Los fabricantes rusos no comprendieron el alcance de los descubrimientos de Zvorikin y no los adoptaron. Cuarenta años más tarde, las teorías de Zvorikin fueron redescubiertas por técnicos occidentales. Por aquel entonces, continuando la tradición de Pedro el Grande (1682-1725). las micas importantes como los ferrocarriles, la banca, la industria azucarera, de la madera siglo XIII. La industrialización rápidamente, y el período 1890-1900 se parece bastante a un take off.
