En este nuevo contexto mundial, se presenta un nuevo escenario para quienes buscan invertir. Un punteo por los sectores en auge.
Actualmente, las cadenas de suministros se reconfiguran constantemente debido al contexto geopolítico, de allí el surgimiento de nuevas rutas comerciales que están transformando el panorama económico global.
La diversificación de las cadenas de suministros es una de las estrategias para abrir nuevas oportunidades para los inversionistas, quienes deben aprovechar las oportunidades que ofrecen, sin perder la atención en los desafíos que presentan.
Por qué hay nuevas rutas comerciales estratégicas
El comercio global depende puntualmente de las rutas comerciales, debido a que son las facilitadoras del intercambio tanto de bienes como de cultura. Actualmente, con el establecimiento de la Franja y la Ruta de China se busca conectar a Asia, Europa y África a través de infraestructuras masivas.
También, los acuerdos comerciales entre diversos países buscan impulsar el cambio de lo establecido. De esta forma, el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá y el impulso hacia el nearshoring en América Latina, que consiste en el traslado de bienes de acuerdo a la cercanía geográfica, marcan esta tendencia para fortalecer rutas regionales y asegurar cadenas de suministro.
Este nuevo panorama surge a partir de los conflictos y tensiones geopolíticas, como es la guerra de Ucrania y Rusia, y el enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China, combinada con la demanda de sostenibilidad a nivel global, generando una necesidad de rediseñar sus estrategias logísticas.
Esta actualización de las rutas comerciales abre el abanico de oportunidades a los inversionistas de diversos sectores. La infraestructura y logística es una de las demandas que surjan y es aquí donde empresas pueden invertir en construcción de puertos, vías férreas, carreteras y aeropuertos, entre otras. Aprovechar estas tendencias es una gran opción.
La cuestión tecnológica en el comercio global también es un sector conveniente para negocios, ya que la digitalización es necesaria para optimizar y garantizar operaciones. Las empresas especializadas en soluciones para el comercio global son una oportunidad a largo plazo.
Por otro lado, el ya clásico sector de inversión, como es el energético, también es opción viable en este escenario. Pero ahora, el boom incide en las inversiones en empresas de energías renovables y tecnologías limpias debido a la gran preocupación por el cambio climático, donde se busca un tipo de comercio más verde.
En este sentido, las nuevas rutas comerciales no solo representan un rediseño físico del comercio global, sino una transformación estratégica. Y los inversionistas tienen en frente una nueva oportunidad para posicionarse en sectores auges del momento, desde infraestructura y tecnología hasta sostenibilidad y mercados emergentes. Por supuesto, el éxito de las inversiones dependerá de la adaptación que se tenga en un entorno volátil, como es el actual mundo económico y comercial. En este escenario, las nuevas rutas comerciales no solo sirven para el intercambio de bienes, sino que son caminos hacia un crecimiento económico y financiero transformador.