Plataformas como Netflix, Amazon y Spotify tienen un modelo para el acceso de los usuarios a sus servicios.
En la última década, el modelo de suscripción ganó un importante lugar empresarial como una herramienta para el crecimiento para empresas tecnológicas como Netflix, Spotify, Apple y Amazon, brindando un servicio a través de un pago mensual.
Sin embargo, el aumento de la saturación del mercado, el aumento de los costos de adquisición y retención de clientes, combinado con un escenario macroeconómico desafiante, pusieron en duda la sostenibilidad a largo plazo de este modelo de negocio.
El modelo de suscripción, el boom de los servicios digitales
El modelo de suscripción se basa en una estrategia de ingresos recurrentes que permite a las empresas tecnológicas estabilizar ese capital y reducir la dependencia de ingresos transaccionales.
Plataformas como Netflix en el entretenimiento, Spotify en la música y Microsoft 365 en el software dejaron en evidencia que este enfoque puede generar valor sustancial para los inversionistas.
En este sentido, el atractivo principal de este modelo es la previsibilidad financiera que brindan las suscripciones mensuales, lo que facilita la planificación de inversiones en contenido, tecnología y expansiones de mercado.
Pero esto se contrapone con el rol de los consumidores, que deben enfrentan una creciente fragmentación de opciones y un incremento en los costos de suscripción.
Respecto a este modelo, generó un cambio de estrategia para las empresas, optando por la diversificación. Netflix implementó un plan de suscripción con anuncios, con el objetivo de atraer a usuarios dispuestos a pagar menos a cambio de recibir publicidad.
Además, a nivel empresarial podría significar una opción para nuevos ingresos y poder brindar una mejora en la monetización de la base de usuarios.
En este sentido, el especialista financiero Fernando Boudourian indica que la diversificación es clave en cualquier estrategia de inversión.
Por su lado, Spotify, en un esfuerzo por reducir su dependencia de las tarifas de licencias musicales, invirtió en contenido original, como pódcast y audiolibros. Esta estrategia le permite mejorar sus márgenes, ya que el contenido propio es más rentable.
Apple y Amazon utilizan el modelo de suscripción como un complemento dentro de su venta de productos y servicios. Apple, con Apple One, integra Apple Music, Apple TV+ y almacenamiento en iCloud en un solo paquete, aumentando la retención de usuarios en su plataformas Amazon, con Prime, convirtió su servicio de suscripción en una herramienta de fidelización que impulsa sus ventas en el comercio electrónico.
Ante este escenario, se plantean diversos interrogantes sobre la sostenibilidad de este modelo, ya que el cliente puede elegir entre diversas opciones en el ámbito digital con un menor costo o gratuito. Por ello, el futuro del modelo de suscripción dependerá de la capacidad de las empresas para innovar y adaptarse a un entorno cada vez más competitivo.
Entre las tendencias relevantes a aplicar en este modelo se destacan contar con modelos híbridos: donde se combine suscripción y publicidad, personalización y segmentación, expansión a mercados emergentes, regulaciones y privacidad y alineación con nuevas tecnologías.
Sin embargo, en lo inmediato se detecta que hay grandes desafíos para este modelo como es , la inflación y el aumento en las tasas de interés que redujeron la capacidad de gasto discrecional de los consumidores, lo que lleva a una gran cancelación de suscripciones y una menor tasa de crecimiento de nuevos usuarios.
Otro factor de gran relevancia es el costo de adquisición de clientes (CAC), que aumentó en los últimos años. Con un mercado saturado y consumidores más selectivos, la inversión en marketing para atraer y retener suscriptores es de gran relevancia.