Con una economía emergente, el territorio se destaca por su crecimiento que los coloca bajo la mirada de grandes inversores.
Las potencias mundiales son los grandes focos de inversión, debido a su distinguido desarrollo por sobre el resto de los países. Sin embargo, aquellos territorios con economías emergentes son prometedoras para inversores globales. África supo posicionarse en este escenario.
Con una población joven, recursos naturales, un crecimiento sostenido en las economías y una intercesión en las tecnologías digitales, colocan a África como una oportunidad de inversión.
Las miradas en África por su crecimiento sostenido en diversos mercados
África es el tercer continente más extenso con una gran popularidad por su diversidad cultural, sus recursos naturales, su biodiversidad y por su reciente posicionamiento como una de las economías más prometedoras.
Así como hay diversidad en todos los aspectos que constituyen el continente, también esta característica en su economía. Los 54 países que lo integran tienen economías diversificadas, que van desde la agronomía hasta la exportación de petróleo y las innovaciones tecnológicas. Esta variedad es la que es la gran atracción de los inversores, como los resultados que tiene este trabajo.
Para el 2023, el Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que registró un crecimiento promedio del PIB del 3,8 % en 2023 y otros sectores del continente como Ruanda, Costa de Marfil y Senegal superaron el 6 %. Aunque estas cifras son atravesadas por la volatilidad.
Lo cierto es que se trata de un territorio que tiene un tercio de las reservas de minerales del mundo, como el litio. Por ello, las inversiones, teniendo en cuenta su uso en el futuro para la combustión, crecieron sobre todo en la minería.
Otro de los aspectos es relacionado a la gran transformación tecnológica que atraviesa el continente con una revolución digital, con una accesibilidad a las finanzas digitales con una gran inclusión.
Además, se está construyendo un ecosistema de innovación en relación con la inteligencia artificial, el comercio electrónico y la tecnología agrícola.
Otro de los aspectos que potencian a África es la mano de producción por parte de la población, puntualmente de la joven que es demográficamente más grande. Por lo que la fuerza laboral está en expansión.
En este sentido, también se registra que sectores como la educación y sanidad tienen nuevas inversiones al responder con las necesidades de mejora de servicios, por parte de los jóvenes. Lo que se convierta en un atractivo de inversión.
No obstante, la falta de infraestructura es una cuenta pendiente en el territorio, lo que es uno de los grandes obstáculos para el crecimiento económico. A esto se le suma la inestabilidad política y la inseguridad jurídica, entre otras. Por ello, las inversiones deben ser estratégicas y a largo plazo, lo cierto es que las oportunidades de éxito en un escenario incierto mundial están en África.