Son centros de desarrollo, por lo que las megaciudades se convirtieron en el centro de atención en las finanzas.
Ciudades como Tokio, Nueva York, Shanghái y Mumbai son consideradas algunas de las megaciudades que son el núcleo de desarrollo económico, innovación y cultura, generando riqueza y actividad económica.
El crecimiento de estos territorios genera desafíos en cuestiones de infraestructura, sostenibilidad y gobernanza, pero también presenta enormes oportunidades para inversores y economistas, siendo un foco de crecimiento económico.
El impacto de la economía de las megaciudades en las finanzas
Las megaciudades surgen como resultado de procesos históricos, económicos y sociales que aceleraron la urbanización. La Revolución Industrial, la migración masiva del campo a las ciudades marcó el inicio de su crecimiento, como así también el auge de nuevas industrias, la globalización contribuyó en este aspecto, convirtiéndolas en centros económicos internacionales,
Las megaciudades tiene un gran impacto económico, ya que además de representar al menos el 14% de la población global, generan cerca de un tercio del PIB mundial De allí la gran importancia de su economía, siendo donde las oportunidades de negocio y la eficiencia abundan.
Además, son aquellas localidades donde se impulsa la productividad y donde se fomenta la innovación en sectores clave como tecnología, servicios financieros, comercio y bienes raíces. Los inversores enfocan su atención en estos lugares, donde los sectores para invertir son diversos, como en la infraestructura y construcción, bienes raíces, tecnología y smart cities y consumo y servicios.
En estos sectores, se encuentran las claves de la inversión al estar relacionadas tanto con necesidades como con bienes de consumo y entretenimiento.
En este sentido, para los economistas, las megaciudades son el lugar donde se pueden generar y ejemplificar las tendencias macroeconómicas y microeconómicas. Es allí donde se pueden realizar análisis de desarrollos económicos como el comportamiento de diversos fenómenos que impactan, como es la migración, el cambio climático y la digitalización.
No obstante, el gran crecimiento de la población en estas localidades pueden generar diversos problemas como desigualdades sociales, congestión urbana y problemas ambientales, lo que deja en evidencia la importancia de la planificación.
Por este motivo, los inversores deben estar actualizados con los últimos datos de estos aspectos negativos, ante los posibles cambios en el mercado que esto puede generar. Un análisis de riesgo, diversificación de inversiones y monitoreo de las políticas públicas con fundamentales.
Según el Banco Mundial, para 2050, casi el 70% de la población mundial vivirá en áreas urbanas de gran tamaño, y habrá un crecimiento concentrado principalmente en Asia y África. Por ello, para los inversores, representan un abanico de oportunidades, que también pueden generar riesgos, de allí la importancia de la planificación y análisis de inversiones futuras. Lo cierto es que actualmente representan el futuro de la humanidad siendo centros de innovación
