Si de sucesos que dieron cambios al mundo se habla, la globalización es lo que dio paso a como lo conocemos. Su definición es el proceso de integración y conexión a niveles económicos, culturales, políticos y tecnológicos entre todos los países del mundo, impulsado por el comercio internacional, la comunicación y la movilidad de personas.
Debido a sus características se considera como uno de los fenómenos más transformadores de las últimas décadas, cambiando por completo tanto economías nacionales como a los mercados financieros globales. No obstante, si bien la mirada es totalmente positiva, se trató de un gran desafío de adaptación y redefinición de las relaciones en diversos aspectos globales. Por supuesto que el mundo de las finanzas no queda exento a estas descripciones, con una necesidad de los inversores de reestructurar sus estrategias, en relación con las inversiones y protección de patrimonios.
Lo cierto es que las estrategias de inversión globales se ven atravesadas por las regulaciones locales y acuerdos comerciales internacionales, que permiten minimizar pérdidas como posibles conflictos. De esta manera, también se piensan y ejecutan las decisiones a tomar, respecto a la geopolítica.
La globalización y la necesidad del mundo financiero de adaptarse a una nueva era
La conexión de los mercados financieros tiene un gran impacto en todo el mundo. Es que los comercios internacionales influyen en diversos países, generando una dependencia entre los territorios, siendo que una caída en la economía de uno puede afectar directamente a otro, ya sea en sus cotizaciones como en su comercio.
En este punto, el rol de los inversionistas cumple un rol fundamental debido a la planeación de las estrategias que deben poner en marcha frente a los riesgos constantes que se enfrentan en el mundo de las finanzas, con impacto global, teniendo actualizado tanto las cuestiones políticas, sociales y económicas, siendo estos los factores que pueden incidir en cambios financieros.
En este sentido, la diversificación de patrimonio tomó una gran importancia en un plan estratégico de inversión para que los inversionistas busquen distribuir el capital en distintos activos en diversas partes del mundo. De aquí el concepto de diversificación geográfica, este nuevo rumbo trajo consigo un alza en la oferta de productos que se ofrecen en los diversos territorios.
Otro de los instrumentos que tuvieron un gran crecimiento son las inversiones en empresas multinacionales, ya que operan en diversos países y de esta forma se buscan oportunidades globales, para diversos mercados.
La transformación digital global en las finanzas
Los mercados financieros del mundo se vieron atravesados por la globalización, que trajo consigo la conexión de los países. Y si conexión se habla no puede quedar fuera la digitalización, que trajo consigo la posibilidad de agilizar un enlace. En esta línea, las empresas tecnológicas y las plataformas digitales se transformaron en búsqueda para el crecimiento económico.
Tanto las inversiones digitales como la inteligencia artificial son protagonistas de esta nueva gestión de finanzas, siendo una de las herramientas que sigue el concepto de globalización, buscando la interconexión. Tanto las instituciones relacionadas a las finanzas como los nuevos flujos de comercios debieron adaptarse a las nuevas necesidades.