Este metal es uno de los más populares entre los inversores de grandes carteras, pero las nuevas innovaciones puede destronar.
La incertidumbre económica es una realidad que se atraviesa a nivel global. La inversión es uno de los recursos para sobrellevar el complicado escenario, pero elegir en qué áreas hacerlo también presenta inquietud y dudas.
Históricamente, el oro ha sido uno de los bienes más elegidos por los inversores; sin embargo, la irrupción de la tecnología y nuevas herramientas, podrían colocar a este metal precioso en la cuerda floja entre las opciones disponibles.
El oro: un refugio histórico
Desde tiempos memorables, el oro es el metal precioso elegido por el hombre como sinónimo de riqueza, debido a su escasez en el mundo, lo que le da un valor seguro, el cual demostró que se puede mantener en cualquier escenario, como guerras o crisis económicas.
En este entorno volátil a nivel mundial, una vez más, el oro demostró su firmeza, alcanzando valores históricos, lo que mantiene su estatus. Sin embargo, tiene sus grandes competidores de acuerdo a la diversificación de las inversiones y las innovaciones financieras, posicionando nuevos activos en competencia.
El dólar estadounidense, bonos del tesoro, criptomonedas, bienes raíces, activos tecnológicos han demostrado estabilidad para la inversión, sobre todo en los tiempos de crisis. Por los que las opciones se ampliaron, aunque el oro aún ocupa el primer lugar en las elecciones.
Sin embargo, la inversión en este metal también presenta desafíos como son las políticas monetarias restrictivas relacionadas con los aumentos de tasas de interés, la accesibilidad que no cuenta como los bienes digitales, la nueva generación que elige activos digitales y la cuestión ambiental, en la que se indica que su extracción tiene efectos negativos para el planeta.
Los atributos del oro, su seguridad en las inversiones
Las características del oro podrían ser consideradas una de las más estables en el mundo de la economía, algo muy complicado de hallar. Este metal se ha demostrado resiliencia ante la inflación, siendo una cobertura contra la pérdida de poder adquisitivo.
Asimismo, se trata de un activo independiente de los mercados accionarios, lo que lo posiciona como uno de los más elegidos en la diversificación. Y también es uno de los productos que no deja de tener una demanda global constante.
En esta línea, si bien el oro tiene una fuerte competencia con activos de gran aceptación por los beneficios que le da al inversor, la potencia histórica que mantiene este metal precioso lo mantiene sólido, visto como indispensable cuando se busca preservar el capital.
No obstante, se registra que los inversores están buscando realizar inversiones en activos tradicionales y alternativos, lo que significa una adaptación al nuevo escenario. Por lo que el oro puede ser destronado de su lugar privilegiado.