China está dispuesta en posicionar su moneda digital en el mercado internacional, pese a los desafíos está en camino de cumplir su objetivo.
China no para de explorar nuevos rumbos de negocios y transformaciones, de acuerdo al contexto mundial. De allí una de las explicaciones acerca de su posición como una de las potencias mundiales. En los últimos años, la digitalización no queda fuera de su radar y comenzó a desarrollar y expandir el uso del yuan digital.
Esta moneda digital fue lanzada en el país en 2020 de la mano del banco central (CBDC). Y el objetivo de la iniciativa es que sea una alternativa al dólar estadounidense para su uso en el comercio internacional, cuestión que está cumpliendo.
Cómo el yuan digital se posiciona en el mercado
El yuan digital es una versión digitalizada de la moneda física china, emitida y regulada por el Banco Popular de China (PBOC), y a diferencia de otras criptomonedas está diseñada para ser una extensión del sistema bancario chino, garantizando la trazabilidad de las transacciones y el control gubernamental.
En esta línea, su lugar operatorio está en manos de plataformas digitales que tienen el control del Estado. A través de ellas se pueden utilizar para realizar transacciones entre personas y empresas, como así también realizar pagos en tiempo real. Por lo que su uso busca, además, la inclusión financiera en la era digital.
Si bien ya en el territorio chino el uso del yuan digital ya está adaptado en el comercio, el plan es que comience a ser utilizado de manera internacional, a través de acuerdos y el uso de plataformas de China, con el fin de reducir la dependencia que actualmente se tiene del dólar estadounidense en transacciones comerciales.
Actualmente, el dólar es la moneda utilizada en el comercio internacional, como así también es la más usada en cuanto a las reservas de los países. Por ello, una se está frente a una gran competencia por el lugar que quiere obtener el yuan.
Lo cierto es que esta nueva moneda digital comienza a dar sus primeros pasos transfronterizos, con un enfoque de incrementar la influencia de China en un sistema financiero multipolar.
En esta línea, se especula que su uso puede ser la opción adecuada para mercados emergentes, con sistemas bancarios frágiles y en aquellos que tienen sanciones financieras de Estados Unidos.
El impulso global del yuan digital se coloca en sentido de diversas acciones financieras como la diversificación de monedas en reservas internacionales y el comercio, impulsada por países como Rusia, India y algunos miembros del BRICS.
Asimismo, su desarrollo posiciona a China como uno de los exponentes de altos estándares tecnológicos, que podrían ser replicados en el mundo, lo que colocó al yuan en un lugar de privilegio, dando un paso más que importante en su uso. No obstante, su éxito como herramienta para desafiar el dominio del dólar dependerá de cambios estructurales en la percepción global como una moneda confiable y segura.