Un repaso por las economías de las grandes potencias y las que aún están en desarrollo; en ambos casos debieron tomar medidas ante la inflación global.
La inflación es uno de los conceptos más populares en el manejo economías, siendo un valor que es más que registrado por los ciudadanos, ya que valoriza los precios de los productos. Se trata de la medición del aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios. Con su presencia, el dinero pierde valor.
Si bien es normal que haya inflación en los países, el reciente aumento en economías avanzas y emergentes es tema central de preocupación para los gobiernos, presentándose de forma sostenida, como repunte inflacionario registrado a partir de la pandemia del coronavirus del 2020.
La inflación: causas de su crecimiento
En los últimos años, la preocupación que solía ser de algunas economías -sobre todo en países subdesarrollados- comenzó a presentarse de forma generalizada. Las causas puede oscilar entre diversas opciones; sin embargo, la pandemia del COVID fue un claro puntapié para que esto sucediera. También, las guerras desatadas posteriormente, puntualmente la de Rusia y Ucrania.
Entre los factores que se destacan para un disparo global de la inflación, se identifica que el aumento demanda de productos puede generar un aumento de precios. También, los costos de producción -como materias primas o energía- , la impresión de cantidad de dinero que una economía no puede sostener, ya que su valor baja.
En cuanto al panorama global, se distingue que la interrupción de las cadenas de suministro, la recuperación de la demanda y el aumento de los precios de la energía fueron una combinación para que la inflación a nivel mundial se dispare y los gobiernos deban aplicar respuestas políticas y monetarias para adaptarse a la situación y contrarrestarla.
La inflación en dos tipos de economías: cómo afectaron a los países
Al realizar una distinción en tipos de economías se pueden nombres dos: avanzadas y emergentes. Su distinción es por nivel de desarrollo económico, infraestructura, ingresos y estabilidad financiera, siendo las primeras las que presentan esto en gran escala y estables, y las segundas van en camino de conseguirlo.
La inflación influye en ambas desde finales de 2021, puntualmente con un nivel alto. Pero impactan de manera distinta. Las economías avanzadas, como es la de Estados Unidos, Japón y Reino Unido, tuvieron una importante suba, significante para su estabilidad, aunque son número inferiores comparadas con las emergentes.
En Estados Unidos, la inflación alcanzó el punto más alto en los últimos 40 años. Tuvo un 9.1% en junio de 2022. Luego de esto, la Reserva Federal (Fed) implementó aumentos en las tasas de interés, de entre 5.25-5.50%. Como resultado se obtuvo una disminución de la inflación del 3.7% en septiembre de 2024.
En cambio, en la llamada la zona euro – que incluye a los países que utilizan esta moneda como oficial- registraron su número más alto en octubre de 2023 de un 10.6%, impulsada por el aumento de precios surgidos de la crisis del gas y la electricidad, devenido de la guerra de Rusia y Ucrania.
Este 2024, el Banco Central Europeo (BCE), puso la tasa de intereses 4.5% en septiembre, con un significante aumento. La inflación comenzó a bajar, hasta llegar a un 4.3%. No obstante, hay regiones que aún presentan volatilidad en sus precios, y hay una gran preocupación. Japón durante 2023 y 2024 tuvo un aumento de alrededor del 3%, vinculada por la baja de importaciones de energía.
Al hablar de economías emergentes, los números son muy distintos. Suelen ser economías que dependen de las importaciones de materias primas y la estabilidad del dólar estadounidense. En esta línea, Argentina ocupa el lugar del país que presenta el mayor número de inflación.
En septiembre del 2024, registró un acumulado anual de 138%, derivado del déficit fiscal, el aumento de la deuda pública y la depreciación de su moneda. Es uno de los países que mantiene una crisis económica estructural desde hace décadas, sin encontrar la solución.
Turquía es considerada como otro país que tiene una inflación fuera de control, al superer el 61% en septiembre pasado. El Banco Central de Turquía aumentando las tasas de interés hasta el 30%, pero aun así los precios siguen subiendo.
Pero también, se registran economías emergentes que lograron estabilizarse frente a la inflación. Brasil es una de ellas que logró reducirla su tasa a un 4.8% en 2024, frente al 12.1% que registraron en abril de 2022. El Banco Central de Brasil aumentó las tasas al 13.75% en 2022, y esto generó la baja.
Los factores diversos de cada territorio hacen que las mismas medidas económicas impacten de distintas maneras. La volatilidad de sus monedas es lo que más afecta en este sentido, como así también la dependencia de importaciones. Se espera que en los próximos meses, el aumento continúe globalmente.