Actualmente, China, Japón e India integran tres de las diez economías más grandes del mundo, con el 35% del PIB mundial. Su crecimiento exponencial data de al menos las últimas dos décadas, en las que cambiaron su posición comercial para pasar a ser productores y ocupar un lugar clave en el surgimiento de tendencias económicas globales.
La apertura al comercio exterior, las exportaciones y las relaciones comerciales en el mercado global fueron claves para el cambio de las economías en el contenido asiático y posicionarse como los países que registran un crecimiento más rápido desde fines del siglo XIX, debido a sus innovaciones como su mano de obra barata y la inversión en la educación.
La apertura de los mercados asiáticos
El exponencial crecimiento de los mercados económicos en el mundo ocurren en distintos territorios. En este sentido, el territorio asiático es el que se destaca, al dejar en evidencia el giro en sus economías, apostando a las innovaciones tanto de producción como en sus productos.
China es uno de los territorios exponentes en este sentido, ya que varió su economía basada en la producción agrícola a convertirse en una de las potencias industrializadas en la creación de innovaciones tecnológicas. Desde celulares hasta la tecnología 5G, la inteligencia artificial, la digitalización de las finanzas y los autos eléctricos son algunos de ellos.
En este escenario, la estrategia económica se basó en la exportación. En 2001 se unió a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001 y fue un paso clave para integrarse al comercio global. Realizó un plan estratégico para ampliar su comercio a Asia, África y Europa.
Pero además, el gobierno chino realizó una fuerte inversión en infraestructura en todo el territorio. Rutas, puertos y trenes de última tecnología fueron claves para la facilitación del transporte de mercadería vendida, unir puntos cruciales para el acceso a suministros, como así también para unir puntos de ventas.
Por su parte. India se destaca como una de las economías que tuvo un crecimiento rápido, con el mercado de las tecnologías de información en alza, siendo uno de los más avanzados del mundo, que brinda servicios de desarrollos.
No obstante, pese a ser ofrecer grandes oportunidades para el mundo, se encuentra frente a un gran problema en infraestructura y reformas regulatorias.
Japón no se queda atrás al ser una potencia en la economía global, destacando como uno de los líderes en tecnología, en industrias como la automotriz, la electrónica y su capacidad para innovar en la automatización.
Asimismo, tiene un gran papel a nivel mundial como exportador de productos, como así también por ser uno de los países que más realiza inversiones en distintos mercados.
De esta forma, Asia se convirtió en un pilar fundamental como fuente de suministro de todo el mundo. Algunos territorios realizaron tratados de libre comercio como la facilitación del intercambio de bienes y servicios.
Tensiones e infraestructuras: los desafíos del mercado
El mercado asiático, como continúa en crecimiento, también enfrenta situaciones a resolver, como las constantes vulnerabilidades económicas, que generan inestabilidad comercial. Como así también, la adaptación a la conservación de los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente, señalados como grandes contaminantes por sus industrias.
Las tensiones entre el mercado desarrollado también es un desafío. Las tensiones económicas de China y Estados Unidos, son un ejemplo. Ya que, no solo afectan a las dos partes, sino a países que necesitan sus abastecimientos.