Las regulaciones que aplica la Fed son de gran incidencia para distintas economías del mundo. Los mercados deben adaptarse para mitigar riesgos que pueden tener ante las estrategias de la entidad estadounidense.
Desde 1913, Estados Unidos cuenta con la importante entidad que nominaron Reserva Federal, conocida popularmente como la Fed. Fue creada para supervisar y controlar la política monetaria del país. Con su desarrollo en el tiempo se convirtió en una de las fuerzas económicas más relevantes del mundo.
El relevante rol que ocupa en la economía estadounidense con la toma de decisiones tanto en tasas de interés como oferta monetaria tiene un gran impacto en la economía mundial, siendo Estados Unidos una potencia. Para los mercados emergentes, esta entidad puede significar un ente que le ofrece oportunidades como beneficios.
Los desafíos a los que se enfrentan los mercados emergentes ante las regularidades de Estados Unidos
Estados Unidos es uno de los países más influyentes en la economía global, a tal punto que su moneda oficial es la más utilizada para las inversiones y transacciones mundiales, siendo que muchos países tienen reservas y deudas en dólares estadounidenses.
En este aspecto, las determinaciones que se toman mediante la Fed son cruciales en las economías internacionales, sobre todo en las emergentes. Por ejemplo, en caso de querer controlar la inflación, deben aplicar una política restrictiva, lo que podría generar un aumento en deudas en dólares de distintos gobiernos o empresas que pidieron préstamos en esta moneda.
Tanto los años 2021 como 2023 fueron un fiel reflejo de cómo impactó en las economías dichas medidas. La entidad reguladora estadounidense aplicó una suba en las tasas de los fondos federales para controlar la inflación, lo que resultó que diversos mercados se despreciaron, y quienes tenían deudas en dólares enfrentaron los altos costos.
Además, las salidas de capital provocaron caída en los precios de los activos financieros en estas economías, exacerbando la volatilidad.
En este escenario, aquellas economías emergentes que tienen un rápido crecimiento son totalmente vulnerables a estos cambios, ya que, por un lado, dependen del capital extranjero para su financiación y, por otro, están expuestos a los cambios de precios de las materias primas que necesitan para sus comercios.
Ante esta situación, lo cierto es que estas economías cuentan con menos instrumentos para enfrentar estas situaciones, caracterizadas por un crecimiento rápido con poca estructura financiera. Si bien cuentan con estructuras financieras, no se comparan con las de los países desarrollados.
De aquí la necesidad inmediata de desarrollar planificaciones para gestionar la inestabilidad que enfrentan como economías, con políticas seguras. Reforzar sus reservas como diversificar sus finanzas pueden ser opciones a aplicar para contrarrestar las decisiones tomadas por los Estados Unidos y evitar poner en riesgo su estabilidad económica. Lo cierto es que a medida que se registran crecimientos deben poner en marcha diversas estrategias financieras.